menucito

Entre soliloquios y el aroma de los sueños

Desde las cuatro cuerdas, Santiago Capriglione comanda a sus músicos y compone un disco que es un manifiesto existencialista donde las ambigüedades de la vida se vuelven evidentes.

 Por Joel Vargas

Nicanor Parra escribió: “Yo soy el Individuo. / Primero viví en una roca/ (Allí grabé algunas figuras). / Luego busqué un lugar más apropiado”.  Así lo hizo Santiago Capriglione en Subibaja, su primer disco solista: buscó la manera de darle una forma más apropiada a su música, para demostrar en primera persona todas sus cualidades compositivas. ¿La fórmula? Once canciones simples y ambiciosas.  ¿El resultado? Un individuo nuevo.

Se podría catalogar al álbum como una obra conceptual. Un diario íntimo lleno de confesiones, ambigüedades, un mar de dudas. El leiv motiv es el existencialismo, y esta frase  lo demuestra: “por un rato me siento mejor en el subibaja de la vida”.  Hay pasajes dedicados a la nostalgia y a la melancolía como “Ocre”, donde Santiago no logra deshojar los recuerdos amarillentos.

En “Si querés te vas” canta: “el refugio de esta cárcel es compartir la soledad”; y él comparte su soledad y su música con sus otrora compañeros de ruta de Burbujas Amarillas, Tamarisco y Antü. En esta misma letra también hace mención a la circularidad de la vida, una clara alusión a la concepción griega del tiempo. En “Otra vez” hay algo de eso, todo vuelve a pasar, juega con una melodía  que parece perseguir los rastros de Oasis y se interna en la ambigüedad sentimental: “nunca antes tuve tanta luz, tanta claridad, tanta oscuridad, tanto de querer, tanto de odiar, tanto de decir, tanto de callar”.

El disco cuenta con invitados estelares de la movida del Oeste del Gran Buenos Aires, como Matias “Chávez” Méndez y Coiffeur. Con este canta a dúo una balada edulcorada con synthes llamada “Nada más”,  donde las voces se vuelven una: “nada más que un suspiro en el viento, nada más que una gota en el mar”. Pero el mejor aporte lo hace Artifex —cantante de Leonchalon—  en “Hoy te busqué”: su flow y lengua filosa junto a la voz dulce de Capriglione forman un tándem difícil de resistir. Una oda de ensueño, con un estribillo potente que se repite como un mantra: “Ya no quiero despertar, solo soñar”.

Parra escribió en otra ocasión: “Ya no me queda nada por decir/Todo lo que tenía que decir/Ha sido dicho no sé cuántas veces”. Pero la magia de la música radica en eso, en tratar de decir las cosas de modos diferentes, de llevar los sentimientos de uno a los demás y que sean viento… o como canta Santiago: “Voy a intentar llevar mi voz junto a tu voz".

Poemas de Braian Giannico

Nene
_____________________

Sin los mísperos chupados,
escupidos
proyectiles,
fruta alegria,
de canciones bien balbuceadas.

Sin la suerte anti abejorros,
de barro
y rodilla raspada,
guardapolvo sucio,
cinco retos por semana.

No sé bien cuantos años tengo,
niño encerrado,
encadenado,
humillado,
perdido entre diez mil monitores,
todos plasmáticos,
intentando aprender palabras,
todas difíciles,
que nunca podrá entender.

Yo no lo esperé,
lo abandoné en la góndola de algun hipermercado,
no volvió,
se entretuvo con el paquete del bizcochuelo,
tanto no me debería importar,
pero me importa.

Tuco
___________________

como que ya nada
nos tenemos,
hermano
y lo que digo es triste
y me causa risa,
nada
une nuestros ombligos,
nadie nos recalienta el tuco,
nadie blandea las paredes
de toda esta avenida,
estamos encapuchados,
solo ves mis bigotes
y yo solo veo
tus pies planos,
pies planos
para el planeta redondo,
estamos como a la deriva,
hermano,
nadie abraza
fuego de papel madera
y de pasto de mudanza,
nos quedamos solos,
hermano
un mercenario blue jean
pasa los temas,
las barajas
ya no nos corresponden,
por ahi adentro
algo estrujan,
y juro por nuestra piel hecha lija
que no son repasadores,
algo estrujan,
todos
cada uno algo estruja,
quedamos desamparados,
y en el naufragio
no hay lucha resaquera,
más vale,
esto es hiper-eterno,
mega- para siempre,
oh si,supra tiempo,
bendito el espiral
de la sensacion
retornable,
asi hay que hablar ahora
como un buen tipo
que es triste y me causa risa,
porque en el estrujar
de la mano,
se lastiman uñas,
se caen pestañas,
se condenan los puños,
todo por sorvo,
che oxitocina,
estamos a la deriva,
se puso de moda el exito,
y tus pies siguen siendo planos,
y eso nunca será moda,
ombligo,
hermano.

Recomendado: Argentina copyleft. La crisis del modelo de derecho de autor y las prácticas para democratizar la cultura


Argentina copyleft, editado en septiembre del 2010, es el primero de una serie de libros que se escribirán en el futuro. Si la cultura libre y colectiva logra vencer a los corporativismos monopólicos y privatistas, una cultura sin restricciones será posible.

Las problemáticas de la propiedad intelectual y los derechos de autor son una temática tan basta y contemporánea que merecen todas las lecturas y voces posibles, nada ni nadie sobra. Por eso el libro contiene artículos de más de veinte autores entre los que se encuentran Patricio Lorente, presidente de Wikimedia Argentina; Federico Heinz, presidente de Fundación Vía Libre; Sebastián Vázquez de Colectivo La Tribu; y Marilina Winik, socióloga maestrada en Comunicación y Cultura, de la editorial independiente )el asunto(.

El libro “aborda los derechos culturales desde una perspectiva amplia, pone en debate los sistemas legales vigentes que restringen la circulación e ilegalizan prácticas solidarias”. La encargada de realizar el trabajo editorial y organizativo fue Beatriz Busaniche, reconocida activista y promotora de los debates sobre software libre y el libre acceso al conocimiento: “Creemos con firmeza que compartir cultura es una acción social importante y aspiramos a que este libro fluya con fuerza por las redes y se realicen muchas copias y obras derivadas del mismo”.

¡Copia este libro!

Poesía: Natalia Bukowskiana










Yo te hice

El niño me mira mira
me pide sus cosas
que ahora son mías
son mías porque el es mío

yo te hice

el niño se pide a sí mismo
empieza hoy
tres años ya que no es de él
algún día me lo quitarán
se quitará a sí mismo

me lo extirparon un día
todavía lo siento
porque yo lo hice

el niño dice
compartíme
el niño se pide a sí mismo
el niño es mío
el niño no es suyo
no es de él mismo

yo lo hice

Lector desenfrenado

Pasea entre las mesas,
mirada altiva,
buscando su próxima lectura.
Lee a cada una de las putas
minuciosamente.
Elegirá a la
desalineada,
la escrita sin renglones,
la tachada,
la de manchones negros en los ojos,
y uñas rojas despintadas.
Feliz con su elección
se la lleva y la reescribe
cada noche.

¿Querés ser como tu vieja?

te querés cortar
frente a todos
para que vean cómo sufrís
cómo sufrís
entonces el escenario es un bar
algunos poetas borrachos
una banda punk
amigos de la infancia
y la sangre que fluye

nada anormal
las chicas bailando rocanrol
la música fuerte
las cáscaras de maní
sobre las mesas pegajosas
grupos acá y allá

los amigos de la infancia
y vos que no querés ser como tu vieja
y nosotros que no queremos ser
como la vieja de nadie
los amores de la infancia
los amigos de la infancia
el baño de mujeres siempre ocupado
y la sangre
la sangre

los poemas recitados se mezclaron
con la banda
con las chicas rockeras
con la música
con las luces o la falta de
duele la sangre, eh

¿querés ser como tu vieja?

rompiste el único vaso vacío del bar
el vacío que movió la mano
que te llenó de alcohol
que te vació de sangre
o de vergüenza
o de miedo

¿querés ser como tu vieja?

Los nuevos caminos del laberinto fauno

El tesoro que nadie quiere, un disco de transición y evolución, una pequeña muestra de lo que vendrá.
por Nadia Sol Caramella

Las batas hacen la intro y la guitarra va asomando de a poco, primero con unos rasguidos bien limpios, casi acústicos, luego un punteo insinuante le da paso a la voz: “Parece que no dice nada pero está mostrando los dientes”, así arranca el Tigre de las facultades, el primer tema del nuevo EP de los 107 Faunos.

El tigre no dice nada pero está ahí, en medio de la facultad, mostrándole al mundo un gesto que dice más que las palabras. La melodía se mantiene en un tono cálido: pareciera dictarnos al oído un pequeño secreto, la receta de una “bronquita hermosa” quizá de un tiempo pasado y jamás pronunciada. “Fue y volvió de buscar la fiebre”, dice Juan Pablo Bava y más adelante: “sus problemas con Juan no los resolvía”. Encontramos el conflicto, y el resultado, es esta canción, las guitarras hacen dibujos mientras las percus repiquetean como pequeños ecos de algo. Al final, unos coros dulces se suman al punteo rocker terminando de definir la situación, no hay broncas, sólo memoria.
En el segundo track: “Lobo mío”, la cosa empieza a crecer, es un poquito más rápida que la anterior pero no termina de prenderse fuego. Dura apenas 1:42 minutos es una canción hecha a base de un estribillo y algunos versos, bien minimalista. La letra dice que el cielo azul grita, es una buena imagen, cómo para preguntarse el porqué del asunto. También, hay una legión de gente a la que el corazón no les entra en el cuerpo, qué suerte todavía hay de esa clase.
En general el disco tiene letras hechas de imágenes fragmentarias, parece una sumatoria de haikus. Pero “La luz de las antenas” tiene eso en una dosis alta. Es posible imaginar un personaje captando imágenes, en un atardecer que podría ser platense, caminando sólo mientras el cielo ennegrece y las luces de la ciudad hacen lo suyo. E imaginarlo yendo a ningún lugar, ensimismado en sus pensamientos. A este tema no le cabe otra descripción: es la música que se escucha en un atardecer de ciudad, mientras las inquietudes de un hombre o una mujer hacen que las cosas se vean distintas, como si fueran eternas.
Este es un disco de transición, los faunos lo catalogaron así. “Con y contra” y “Boxeador mexicano” tienen eso, en la melodía de la voz hay algo de punk alegre pero con mucho del 2000, post Strokes. Las batas, más al palo que en los tracks anteriores, van de la mano con las violas, proponiendo distintos clímax en la misma canción. Si bien es cierto que hay influencias de bandas como Pavement y de Perdedores pop, los faunos están camino a una evolución estética, a una producción más firme, prolija, con una impronta personal, cada vez más evidente. Hay de todo, “Cachorros” es otra en la que se puede encontrar vestigios de lo que están dejando atrás y de lo que vendrá, según como se mire.
“Panchito en Hawai” arranca con la voz de Mora Sanchéz Viamonte cantando “siempre estás como ausente de las tardes de paisaje soñado” el tono es intimista y pareciera estar en sincronía con los paisajes de atardecer de “La luz de las antenas”, como si fuera una contestación inconsciente, que se desprende del disco. La composición de esta canción es heterogénea la música le pertenece a Diego Darrigrán, ex cantante de Mazinger, y la letra está basada en una poesía de Francisco López Merino, adaptada por Javier Sisti Ripoll.
“Buscamos el futuro escondido en el pasado, no existe la esperanza, si los desesperados”, ¡qué frasecita! Los desesperados buscan un futuro en el pasado, como si fuera posible encontrar el porvenir, en lo que ya no está, pero “Modelos de prueba” es una canción alegre que te invita a gritar: “soy un Bart Simpson mal dibujado”, y qué si somos simples modelos de prueba, nunca definitivos, así es la vida: mutación constante.
Son interesantes las transiciones, cuando las bandas mutan y el sonido se llena lo que dejaron y de lo que vendrá. En lo que se oculta y en lo que apenas se deja ver está la magia, la ilusión: el don del buen mago.
En la mitología romana se creía que el Fauno era un ser bondadoso, un dios de los campos y las praderas. Tenía un don profético, revelaba sus predicciones a través de apariciones espectrales y sonidos terroríficos. Hoy esos “sonidos terroríficos” son una comunión equilibrada de violas distorsionadas alegres, voces tibias y por momentos jadeantes, teclados amigables y una batería que va de un ritmo a otro, microclimas reflexivos, íntimos y más al palo. En definitiva son El tesoro que nadie quiere, una aparición espectral de lo que se viene en el laberinto fauno.

De la nueva ola del Indie sobresale un nombre de mujer: Luciana Tagliapietra

Sensibilidad de mujer, una perspectiva musical, una chica que la rompe: ya tiene dos discos y va por más.
Por Nadia Sol Caramella

“La música es mujer” dijo y, un poco, me conquistó. Hace tiempo que las chicas vienen asomando en el Indie para mostrarnos que todavía se puede crear desde una feminidad sincera y lejana de clisés.
Su nombre es Luciana y su apellido, aunque un poco complicado de pronunciar, es Tagliapietra, vive en Tucumán y según ella nada de su ciudad la inspira, sólo “el sol, el aire, los árboles, que están en todos lados”.

Ella aprendió a crear sin límites geográficos, de ciudad a ciudad, de provincia a provincia. El viaje es un tópico recurrente en sus canciones, quizá porque los temas de su último disco Digrama de Ben (2011) fueron compuestos en medio de viajes. Según Luciana, esa repetición temática podría ser el resultado de algún amor: “me enamoré en un hotel, llamándonos de una habitación a otra y prestándonos el dentífrico”.

Su música tiene algo que sorprende: una voz que arrastra un viento profundo desde la garganta y más hondo, tal vez provenga de los valles y ella no lo note. No sabemos si alguna vez pidió prestada la voz al viento, lo cierto es que sus melodías te invitan a sentir las pequeñas cosas, las simples y, siempre, las más urgentes.

“Sos mi gato en la oscuridad” repite en “Deprimida”, quien no tuvo alguna vez una mirada clavada en la oscuridad de un recuerdo, brillando y a la espera. Sin embargo, a una no le queda otra que revisar los pasos dados y volver a esa mirada, porque está latente, en cada cosa, hasta en la más simple.

Me pregunto de dónde vendrá el carisma de esta chica, su hermana también participa en el disco tocando la guitarra, le da matices dulces a las melodías, todo muy de mujer, y otra vez sus palabras: “La música es mujer” ya lo dijo. Supongo que hay algo de genética en todo esto, ella terminó por confirmarlo: “Mi madre, Adriana Tula, fue con seguridad mi primera influencia fuerte y cercana. Ella es una mujer muy sensual, muy mujer. Sin hacer distinciones despectivas, las mujeres tienen una energía diferente y atractiva, Billie Holliday, Violeta Parra, las brasileras, en fin, es difícil puntualizar.”

La estética de Diagrama de Ben tiene un poco de ángel y de rock que te compra, nada se va de mambo, si hay algo que caracteriza a esta chica es la armonía y la suavidad que logra en la música, seguramente por el colchón de guitarras, violines, algunos synthes, bajos tímidos, batería y elementos de percusión que a penas invaden la canción, generando arreglitos que le dan un toque sutil. La voz cae ahí y emerge como por inercia, flota. Hay vientos del valle mezclado con el aliento fresco del pop indie de Glasgow, hablo de las bandas que le devolvieron al rock cierta ternura olvidada: Belle and Sebastián, God help the girl y Camera obscura, entre otras. También hay influencias de compositoras argentinas como Rosario Bléfari y Flopa Lestani.

¿De dónde nacen las canciones?: “Realmente nunca lo supe. No puedo, en el hablar cotidiano, sentir el placer de comunicarme. Creo que es una necesidad física, que mis palabras sean más trascendentes que yo misma. Cuando hago música siento que me desarmo y me instalo en un lugar desconocido. Es algo de lo más extraño sufrir al escribir una canción, y también inevitable. Y los hombres que amé pensarán que lo mío dura tres minutos, pero fueron tres minutos intensos y sinceros.”

Cuando hablamos, hablamos de todo, de cualquier cosa, pero en realidad siempre hablamos de amor, o quisiéramos hacerlo, porque todo es amor. Luciana Tagliapietra logra desandar los caminos de ese extraño sentimiento: en los viajes, en las huidas, en las cajas de mudanza, en un gato en la oscuridad, en un colchón y en los paisajes, hay amor en cada cosa y por mas simple que parezca, se vuelve materia de canción.

La buena noticia es que ya están listas las canciones del próximo disco, vendrá con más temas que el anterior: “tengo algunas ideas en mente, aunque más que ideas es la voluntad de hacerlo. Y la intención de algo gigante y muy bello.”

“La música es mujer” dijo, y ella misma logró trasponerse en cada una de sus canciones. Echó a andar su sensibilidad e hizo de una urgencia física, un dialogo con el resto del mundo.

Por lo pronto, Luciana tiene un bandcamp para escuchar sus discos: Los domingos y Diagrama de Ben, a continuación, una pequeña muestra. Enjoy.

Tormenta Tropical_x_Luciana Tagliapietra_2010_simple by yoconvoz

Causas, una historia latinoamericana


¿Quéquisiéramos para el futuro de las músicas de América Latina? América Latina yel Caribe modificaron en forma notoria el panorama musical del siglo XX.Nuestro continente es la madre de donde nacieron, entre otros, el Tango en losbarrios bajos de Buenos Aires, el Samba como autentico ritmo de Brasil, el Sonde Cuba y el Reggae de Jamaica.

Por María Eugenia Vidal

Las clases dominantes de América Latina en elterreno de la cultura han tenido un comportamiento similar al adoptado en elterreno estrictamente político: siempre atadas a modelos ajenos a lasrealidades de sus pueblos y con una tonada despectiva para con la cultura y elingenio popular, apelando a la censura y a la represión.

Dirigido por Claudio Posse y Juan Palomino,este documental se enfoca en los sectores marginados y excluidos de nuestrasociedad. A través de las diferentes expresiones musicales de Buenos Aires quese latino americanizan, los distintos sectores se visten de resistencia ante elatropello del sistema cultural único y preestablecido.

“Causas, una historia latinoamericana” fusionael encanto de la música afro con la participación de artistas latinoamericanoscomo Piero, Virginia Inoccenti y Juan Carlos Baglieto que dan voz y testimonioa la nueva realidad latinoamericana.

Un documental que intenta ser una expresiónmisma de los sectores marginados y excluidos de nuestra sociedad. Es la músicaafro la excusa para mostrar a los diferentes sectores en la permanentemanifestación cultural que resiste.

Pero sobre todo porque la mayoría de susartistas en Buenos Aires son peruanos y la música que hacen tiene sus raíces enÁfrica y su alma en Latinoamérica. Este documental tiene este punto de partidapara ir de a poco profundizando en la temática de la discriminación hastallegar a un punto neurálgico que se cierne sobre una sola palabra: NEGRO.

Porque se ocupa de diferenciar la intencióncon la que se usa esta palabra y las connotaciones culturales que tiene. Vamosconociendo hombres que forman parte de una banda entre los cuales hay unsociólogo e historiador, un cantante que se vino a los 20 años, unpercusionista que parece conectarse con sus ancestros cada vez que toca y unmúsico blanco que simplemente absorbe toda esta cultura y está sumado como unelemento más del ritual que sucede cuando esta banda toca en vivo. Una deliciavisual y sonora que vale la pena para intentar conectar con algo que para lamayoría de nosotros está ahí esperando por despertar y que no tiene que ver conentender a los marginados de América Latina desde una imposible posición declase media.

Fichatécnica

CAUSAS, UNA HISTORIA LATINOAMERICANA
2011/ 86' / COLOR

Género/s: Documental

Director: Claudio Posse, Juan Palomino
Priscila Vallone
vallonepri@hotmail.com

PEDAZOS MUGRES [pliego II]

negreando/
sí/        el feliz sangrar de
los insectos sobre las páginas blanqueadas/            pongámosle:   una vaca
que transcurre como un
humo mínimo e irrecuperable
venenea         
paracá Y parallá
paracá Y parallá
pujando dentro del iris distorsionado/… /     o sí: la
henchida multitud mascando y mascando su niebla
quiero decir
/transmisión
/elisión
//ficción
                        /          transimisión\ficción\elisión\  irrisión
y ahora?
ahora
a otra cosa mariposa
masca!\masca!\masca!! oh, preciosa savia muchedumbre:
tus cadáveres bailando como cristos fracturados                 /…/
despacio
desde tu cristal
las íntimas cloacas
para después caño
y caño y caño y caño y caño!!!


[           oigo la nieve
rompiendo los bambúes.
la noche, negra           ][i]


—trancisión                 —pudrición                 
—vacilación
negrura esta, resquebrajeante transparencia
porque no fue
de nuevo
siquiera lo fuido
que nos alumbra o resuena/  es quizás de nuevo néctar alzado
o arena nomás, cuerpo
percudido, quietecitito cuerpo
/envuelto de pólenes
atrae las insaciables abejas del basural
            //al final todo para esto? no: la caliente y rápida maceración de la inocencia:
salpimentar con extremo cuidado el bocado núbil de los carroñeros


[           sabía que iba a haber muertos:
temprano a la mañana
cantaban muy triste los gallos
me dije:
¿quién será que va a morir hoy?        ][ii]

//
orina negra en la boca azul
orina negra
en la boca
verde
orina
negra en la boca roja
eso! otra vez: un cuerpo agarrado a los charcos que se evaporan\¿alguien todavía en aquella tarde en que llovíamos como quien duele hasta el fondo de la mar?\pero ya no\ no va quedando aquí nadie de carne nadie de hueso\nadie nadie señores y señoras\¿quién nombrará entonces eso que poco a poco existe tras mis párpados: vuestra límpida mugre?\porque ni uñas ni dientes\ni uñas siquiera ni dientes siquiera\salivas sangres\pedazos mugres\y si quereis podríamos hablar horas días sobre las pequeñas pueriles fatuas estrategias que intentamos para seguir funcionando a pesar de que todas las evidencias y experiencias indican que sería mejor apagar todo y pasar a otra cosa lo más rápido posible sin que nadie se de por enterado de que alguna vez nuestros pies pisaron este barro inhóspito y pasajero barro no menos superfluo o transitorio que esta respiración estos latidos esta cosa que llaman piel y que se supone que debe estremecerse con estas gotitas frías que empiezan a mojarla ahora que solamente queda el asfalto para refugiarse en esta noche que no nos ha tratado a decir verdad para nada bien
a la una y media nos quedamos sin puchos y no hay nada abierto por ningún lado y ya son las cinco y mato a cualquiera por una seca de cualquier cosa philip camel viceroy rodeo no me importa por suerte todavía tengo un vino en la mochila que caliente y todos nos va a venir joya cuando lleguemos a la estación y por lo menos no nos de más de lleno esta lluvia que empezó justo después de que las cosas empezaron a derrapar tipo once cuando el gil ese te dijo ¿me estás haciendo causa de tranza la concha de tu madre? y vos le dijiste pará pará te estás comiendo cualquier historia loco y el gil te dijo qué loco qué loco gato alguna vez me fumé un porro con vos pelotudo ni te conozco ni sé de que barrio venís y vos pará pará está todo bien chabón no queremos ninguna historieta rara y el gil que a esta altura ya evidenciaba su dureza por todas partes te decía ¿vos sabés quién soy yo gil de mierda? ¿vos sabés quien soy yo? rajen de acá si no quieren que les meta un corchazo a cada uno y ahí fue que agarré y le partí la botella por la cabeza porque la verdad que ya me había inflado suficientemente las bolas nosotros solamente queríamos pegar un chiquitaje una bolsita de la piola como para zafar la noche y nos vinimos a cruzar a semejante forro que encima se bajó él solo la mitad de la birra de lo zarpado que estaba y no habilitó ni un puntín ni un chispazo nada así que le rompí la cabeza le di justo en la sien al gil vi como cayó y se puso a sangrar con los ojos abiertos movía la boca pero no decía nada no le salía nada de la boca ningún sonido nada y de alguna parte de la cabeza salía la sangre y los ojos muy abiertos y vos dijiste bardeaste bardeaste cualquiera bardeaste pelotudo y salimos matando para el lado de la ruta y ahora seguimos re manija sin gilada sin puchos y atrás de toda esta lluvia debe estar queriendo empezar a salir el sol pero ya no sé no sé en qué momento todo se desvió y este poema dejó de querer ser un poema y ahora quiere ser solamente
ese dedo que te surca las cicatrices petrificadas
ese dedo que en la oscuridad no puede dejar de contarte las vértebras una tras otra
y después
nuestras lenguas
agarrándose
como
dos gatos



[i]Y. Buson.
[ii]A. Galeano.

Canciones para flotar


Astrolabio llega desde Mallorca para narrar, con sus canciones, la galaxia y  sus avatares lumínicos.

Por Joel Vargas 

Astrolabio es fiel a su nombre, sus canciones son instrumentos que determinan la posición de las estrellas. Con diez temas a puro Rock Espacial sigue la tradición de la banda más importante del indie español: Los Planetas.

“Astrología” abre el disco debut de los mallorquines, la melodía es envolvente, las guitarras tienen aires neoyorkinos y la voz susurra una historia digna de un Carl Sagan lisérgico. La aventura espacial sigue con  la liberadora "Vegetales" y la crónica del viento de la “Femme Fatale” que “te va enloquecer” con un punteo hipnotizador. Otra pieza crooner es “La Chica Bala", una balada que remite a la banda británica Spacemen 3,  donde confiesan la atracción por una chica atractiva y explosiva.  La trilogía amorosa y oscura se completa con “Flores muertas” y un estribillo que grita “ella está muerta”.

A esta altura del álbum se forma un caleidoscopio sonoro, millones de colores y climas viven en las canciones, que parecieran hechas contra la ley de gravedad, canciones para flotar. Las pruebas de eso: “Infierno Doble” un mantra sonoro con los policías del alma como protagonistas y un final con meteoritos de kraut rock y  "Luz Azul”, que con sus odas hindúes parece la prima menor de “Who Feels Love?” de Oasis.
También hay lugar para el rock de la escuela de la Habitación Roja con “Sr Caballo” y  “Thelema”: guitarras, bajos y baterías nebulosas conviven con letras surrealistas.

El disco termina con la épica  “Debe haber siete niveles”,  una especie de infierno dulce y sonoro, con siete pisos separados unos de otros por una distancia de mil años y una voz que reza: “ya no toco el suelo”.  Definitivamente: Astrolabio hace canciones para flotar.






indefinible


una noche cualquiera
me no-pronunciarás
certeramente


es que
no se trata
de asirse
mutuamente


sino de
rozarse
irracionalmente
en los bordes


moebianos


allí donde
entrar o salir
es un juego
y ya no sólo
de palabras








[http://es.flavors.me/giordanomalta]

Natalia Fernández: La máscara de cristal




A veces algo inquieta al sentir
amenazando poner en jaque el dia.
La mente se encuentra inmersa en fantasias.
Inalcanzables por momentos, proximas a vivirse en otros.

De las muchas sensaciones que aparecen
puedo quedarme con el anhelo
del reencuentro con lo mas puro que habita
en estos huesos pretenciosos.
Eso que desconozco,
amo y odio a la vez.

Esta vez, me he permitido ir a su encuentro,
para al fin conocer en profundidad.
Conocer la luz y la sombra
que luchan por imponerse a diario en este cuerpo.
Darles a cada una, su oportunidad de expresión
para que ninguna destruya a la otra tratando de ser.
Desatando esas guerras interiores
a veces quimicas, a veces sangrientas.

Todos los acontecimientos o personas en mi vida,
pueden congelarse sin sentido
en algún compartimiento oscuro de mi cerebro.
Pero el corazón cansado de apretar para que nada escape,
se agota o simplemente surge esa fortaleza
capaz de traer entendimiento a aquello que está tan oculto
que no se puede sentir, ni saber así nomás.

El corazón al fin, se declara inocente,
mientras sigue venciendo al Dragón del miedo y la ilusión.
Así descubro quien se esconde
detras de las culpas disfrazadas de tristezas sin causa aparente.
Los miedos desfilan desnudos delante mis ojos,
vistiendo su cruel verdad.
Al verlos, su horror se vuelve hermoso
y de alguna forma se desprenden de mi cuerpo de luz
aquellas sombras que me impiden habitar este cuerpo material.

Sigo en la búsqueda de la mascara de cristal
porque mis ojos aun no brillan suficiente.
Ven, pero no pueden reflejar su luz.
Hoy miro el cielo de mi interior.
El cielo de mi alma.
Todas las ventanas que invento
me muestran todo aquello que provee vida.
Toda la inmensidad de un bosque o un vasto sistema solar.
Hoy encontré todos los mensajes que deja mi espiritu cada vez que aparece.
Encontrando la fuerza y estabilidad que también me pertenecen.
Sus notas, sus huellas, sus avisos
sus migas de pan para que pueda seguirlo...


Escuchá el poema 

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Imagen: Natalia Fernández
Audio: Jasp Galanier

Bárbara Goldar: La pequeña muerte y Calvario

[La pequeña muerte]



Arrodillada frente a su propia tumba, nada parecía tener sentido. Ni la placa de bronce con su segundo nombre y apellido grabados, ni aquel cementerio sombrío, ni ella en esta tarde de verano. Y sin embargo, allí estaba: entre sorprendida y atemorizada, confundida sin lugar a dudas, estupefacta ante el hallazgo de su propia muerte. Tenía una muerte sencilla, tierna, de niña de tres años; amarilla, preciosamente aberrante. ¿Cómo era posible que algo así hubiera ocurrido? ¿Cómo su muerte, la falta de referencia a su primer nombre, el ocultamiento durante todos estos años por parte de sus padres, el sol de la tarde, ella...?Avasallada ante la ignorancia, se entregó. Las lágrimas brotan ahora de sus ojos y corren rápidamente por su cara, los sollozos van adquiriendo intensidad y a medida que el tiempo transcurre ella va quedándose dormida, presa de la somnolencia desencadenada por toda gran pena infantil. Y en ese sueño, entre ese llanto, ellas se reencontraron. Ellas, su pequeña y olvidada primera muerte y esta, su última y latente vida.


[Calvario]

Hoy
cuando apague la luz
trataré de irme a dormir
algo triste
y hablo de tratar
porque
ciertamente
no doy por seguro que pueda dormir
esta noche
tan desolada
tan vacía
sin aire
sin frío
sin ganas de ser
siquiera noche
conforme con ser
solamente
un intento
de continuidad del día
que todavía no ha acabado
(mal que me pese, decía)

Entonces a oscuras
buscaré
refugio entre mis sábanas
- tal vez algo sucias -
y contendré mis
lágrimas
por miedo a que estas brillen en la penumbra
y te desvelen
y este nudo
que tengo en mi garganta
continuará bien cernido a ella
hasta desgarrarla
callando
algo de verdades
y otro tanto de
dudas
pero serán mis
silencios
los que en definitiva
siempre
se lleven el premio
al mejor papel de
víctima.