[Extracto del prólogo de Emilio García Wehbi]
En el centro del campo de concentración de Buchenwald, y a unos pasos del crematorio, se yergue el famoso roble de Goethe. Cuenta la tradición que contra su tronco el magno poeta social se sentaba con la señora von Stein a descansar, e inclusive que bajo su sombra escribió la “Noche de Walpurgis” del Fausto. Los nazis, al construir el campo, se negaron a voltearlo; muy por el contrario, lo dejaron en pie como orgulloso símbolo de su cultura e historia, y porque parece ser que, además, ese famoso roble estaba incluido dentro de la “Ley de Protección de la Naturaleza” vigente en ese entonces. Y claro, alrededor de él, casi a partir de él, construyeron uno de los campos más grandes de Alemania. La imagen es tan elocuente y tan tosca que, en un artículo, Joseph Roth escribió: “El simbolismo nunca ha estado tan barato como hoy en día”. Sobre dicho árbol se recuesta, desde mi punto de vista, el Woyzeck de Ricardo Ibarlucía.
[Sobre el autor]
Ricardo Ibarlucía (Buenos Aires, 1961) es Profesor Asociado Regular de Filosofía del Arte de la Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y Profesor Titular de Estética y Problemas de Estética en el Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES), dependiente de esta misma universidad. Es también Profesor Adjunto de Estética en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Profesor Titular de Teoría Estética I y II en la Maestría de Historia y Cultura de la Arquitectura y la Ciudad de la Universidad Torcuato Di Tella.
[Sobre la editorial]
"añosluz es un lugar donde ninguno de nosotros ha estado hasta el momento. Es el punto en el que convergen diferentes ideas, puntos de vista y acciones cada vez que editamos un libro, apostando por lo que creemos conveniente a cada paso que damos."
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